Ya en la antigüedad clásica, Plinio nos hablaba de los desastres que diferentes especies de insectos causan sobre el alimento almacenado. Porque es ahí donde la dificultad para combatirlos es mayor. Se calcula que las pérdida por plagas sobre productos almacenados pueden llegar al 25%, sin que para ello tenga que transcurrir demasiado tiempo. Pero no se trata sólo de pérdidas materiales. Los productos atacados por estas plagas propagan con frecuencia numerosas enfermedades y las fuentes de contagio no son fáciles de detectar
Las áreas de tratamientos recomendadas son
- Cereales
- Harina
- Tabaco
- Cacao
- Leche en polvo
- Pieles
- Madera
- Lana
- Frutos secos
- Legumbres
- Pastas
- Vegetales deshidratados
- Piensos compuestos
- Locales, fábricas de harinas
- Fábricas de piensos
- Granjas,...
LA DESINSECTACIÓN
La defensa del hombre frente a tan terrible enemigo se concreta hoy en la desinfección, es decir, la actividad encaminada a erradicar las plagas que destruyen nuestros productos. Sin embargo, éste es un término muy amplio; la desinsectación puede ser llevada a cabo a través de muy diversos métodos.
Tratándose de productos almacenados, estos métodos pueden ser:
- Físicos: que incluyen la utilización del frío o del calor y diversos sistemas mecánicos.
- Químicos: entre los que se encuentra el que aquí vamos a tratar.
Por otra parte, el método a emplear en cada caso, así como la técnica de aplicación, dependerá de las condiciones concretas que nos encontremos. Cuando el producto a tratar o el local donde se almacena pueden ser aislados durante cinco días sin riesgo de que el gas se extienda a otros lugares, lo más aconsejable es utilizar un insecticida gasificable y, muy especialmente, el fosfuro de aluminio. Por sus ventajas en seguridad y su facilidad de aplicación.
FOSFURO DE ALUMINIO
El Fosfuro de aluminio es un compuesto sólido. Aplicado y debido a la acción de la humedad del aire, desprende fosfuro de hidrógeno (fosfamina) que es el gas actuante como insecticida, acaricida y rodenticida (en todos sus estadios, huevo, larvas, pupas y adultos). Su uso o manipulación es exclusivo de empresas autorizadas, las cuales observan las normas de seguridad que al respecto han fijado, tanto el Ministerio de Agricultura, como el fabricante del producto y las marcadas por la propia empresa, producto de sus experiencias. La fosfamina es:
- Ovicida.
- No deja residuos pasado el periodo de reacción.
- No disminuye el poder germinativo de las semillas.
- No presenta acción fitotóxica.
- No altera las características de los productos.
- No es absorbida por la piel, en contacto con la misma, no provoca irritaciones.